La artrosis cervical es una patología degenerativa que afecta a las vértebras del cuello y que puede limitar notablemente la movilidad, causar dolor crónico e incluso generar síntomas neurológicos si comprime estructuras nerviosas. Afortunadamente, los ejercicios específicos de fisioterapia pueden mejorar significativamente la funcionalidad y calidad de vida de quienes la padecen. En Fisioclinics Bilbao, ofrecemos tratamientos personalizados centrados en el movimiento terapéutico como base para un cuello más sano y funcional.
¿Qué es la artrosis cervical y por qué se produce?
La artrosis cervical es una forma de desgaste del cartílago de las articulaciones entre las vértebras cervicales. Esta pérdida progresiva de amortiguación articular puede causar fricción ósea, formación de osteofitos (pequeños “picos de hueso”) y rigidez. Es frecuente en personas mayores de 50 años, aunque también puede aparecer en adultos más jóvenes con trabajos sedentarios, malas posturas prolongadas o antecedentes de traumatismos cervicales.
Síntomas comunes de la artrosis cervical
Los síntomas pueden variar dependiendo del grado de avance de la artrosis y de si existen estructuras nerviosas comprometidas. Los más frecuentes son:
- Dolor en el cuello, que puede irradiarse a hombros o brazos.
- Rigidez cervical, especialmente por la mañana.
- Crujidos o chasquidos al mover el cuello.
- Mareos o sensación de desequilibrio.
- Hormigueo en las manos si hay compromiso radicular.
¿Por qué los ejercicios son clave en el tratamiento?
A diferencia de los medicamentos, que alivian temporalmente los síntomas, los ejercicios terapéuticos actúan sobre la causa funcional de la limitación. Mejoran la movilidad articular, fortalecen la musculatura estabilizadora del cuello y optimizan el control postural, lo que disminuye la carga sobre las vértebras y ralentiza el avance de la artrosis.
Ejercicios recomendados para mejorar la movilidad cervical
Los ejercicios deben ser supervisados por un fisioterapeuta y adaptarse al grado de dolor y movilidad de cada persona. A continuación, algunos ejemplos útiles:
- Flexión y extensión suave del cuello: mover lentamente la cabeza hacia adelante (mentón al pecho) y hacia atrás (mirar al techo).
- Rotaciones cervicales: girar el cuello suavemente a derecha e izquierda.
- Inclinaciones laterales: llevar la oreja hacia el hombro sin levantar el hombro.
- Ejercicios isométricos: presionar con la cabeza contra la mano (frontal, lateral y posterior) sin mover el cuello para activar los músculos estabilizadores.
La clave es realizarlos de forma lenta, controlada y sin provocar dolor. En Fisioclinics Bilbao, enseñamos estos movimientos en sesiones individuales para garantizar su correcta ejecución y progresión segura.
Consejos complementarios para el día a día
Además de los ejercicios, algunos cambios en la rutina diaria pueden ayudar a manejar la artrosis cervical:
- Evitar mantener posturas fijas durante mucho tiempo.
- Usar cojines ergonómicos para dormir.
- Aplicar calor local para relajar la musculatura.
- Realizar pausas activas si trabajas frente al ordenador.
- Mantener una hidratación adecuada y una dieta rica en colágeno y antioxidantes.
Conclusión
La artrosis cervical no tiene por qué significar una vida de dolor y limitación. Con un programa adecuado de ejercicios terapéuticos y una buena educación postural, es posible mejorar notablemente la movilidad y disminuir el dolor. En Fisioclinics Bilbao te ayudamos a moverte mejor y vivir sin restricciones. Si sufres de rigidez o molestias en el cuello, nuestros fisioterapeutas pueden ayudarte con una valoración personalizada y una guía efectiva para recuperar tu bienestar.